lunes, 12 de abril de 2021

Ring raje

Te dije ‘te quiero’
y traté de salir corriendo,
trabando la puerta.

Fallé.
Te había dejado las llaves.

Creo que me desnudé frente a vos,
enojada conmigo,
impulso ciego, 
pero no pude sostener más
la capa de cemento que como aura
fingía no sentir.

Es que cuando te dije ‘te quiero’
una parte de mi alma, 
un yo verdadero,
rompió la cerradura.

No sé si acerté,
pero tuve una sola certeza: te perdía
en lágrimas impotentes,
asustada.

El maldito miedo, como monstruo, 
como la peor tormenta.

Entonces, te dije ‘te quiero’
y corrí al abismo.

Me tiré.

Ahí vos,
con la delicadeza del sol de otoño
y la claridad de la luna sobre el mar,
me tendiste tus brazos.

Un abrazo de león, 
y mi alma denuda, conecta con tu paz.

Despego del mundo,
lo detengo solo para disfrutarte, 
como si cada segundo fuera eterno y fugaz.

‘Te quiero’,
es porque no puedo esconderme de mí.
Porque en tus sonrisas
el horizonte es perfecto.
Porque en tus ojos, 
el planeta es un hermoso lugar.
Porque en mi rinconcito
acurruco mis labios.
Porque así como sos,
es como me gustas,
y no negociaría cambiarte
ninguna moto de todas a las que te subís.

Frágil ring raje, 
ante tus puertas tan blindadas.

Hoy es más.
Cuando te diga que ‘te quiero’ 
-transparente- 
quiero, robarte un beso.
En la tierra o en un sueño.


No hay comentarios: